miércoles, 25 de enero de 2012

La vacuna contra la Leishmania ya está disponible

Los que hayáis pasado por vuestro veterinario habréis visto la "gran noticia" anunciada en la clínica: por fin existe una vacuna contra la Leishmania.
En primer lugar, explicaremos un poquito cómo funciona esta enfermedad.
Se trata de una zoonosis, o lo que es lo mismo, enfermedades que se pueden transmitir del hombre a los animales y viceversa. Se transmite a través de un vector, es decir, el mosquito es quien se encarga de transmitirla entre animales y humanos. El parásito tiene distintos estadíos o formas en las que se va transformando para completar su ciclo vital. Aquí os dejo una imágen de lo que sería el ciclo del parásito:


Los síntomas en el perro comienzan con una pérdida de pelo entorno a los ojos, orejas y nariz. A medida que avanza la enfermedad el perro va perdiendo peso, a pesar de que come lo habitual. Luego van apareciendo problemas en la piel, sobre todo en cabeza, patas y vientre. Si continua avanzando la enfermedad, se vuelve crónica, complicándose con insuficiencia renal y pudiendo acabar en la muerte del animal si no recibe el tratamiento a tiempo.


Con respecto a la vacuna, ha sido recientemente lanzada por laboratorios Virbac y se llama Canileish. Se usa para vacunar a perros a partir de los 6 meses con el fin de reducir el riesgo de adquisición de la enfermedad en perros negativos a leishmania (se debe realizar un test previo para comprobar que no tienen la enfermedad).
Consiste en tres inyecciones subcutáneas, con tres semanas de intervalo entre ellas. Las fechas son determinantes para la protección y dado que es una vacuna muy cara, es importante que los dueños las sigan a raja tabla. Al igual que otras vacunas como la rabia, necesita un "refuerzo" anual para mantener el efecto.
Por último, si deseáis más información al respecto podéis leer el prospecto de la vacuna en el siguiente enlace:


http://www.ema.europa.eu/docs/es_ES/document_library/EPAR_-_Summary_for_the_public/veterinary/002232/WC500104955.pdf

Conforme vaya teniendo información de cómo está resultando en la clínica, precios, etc. iré editando el post. Espero que os haya servido.

viernes, 13 de enero de 2012

¿Cómo cepillar los dientes a su perro?

Hoy os voy a dar un consejo para el cuidado bucal de vuestra mascota: ¡cepillarle los dientes!.
En la actualidad, hay cantidad de patologías asociadas a problemas bucales por falta de higiene. Por ello es conveniente acostumbrarles desde pequeño al lavado, para que no pongan impedimentos en la realización. 
En las tiendas de mascotas encontraréis el kit de cepillo y pasta de dientes específico para los peludos. No es aconsejable utilizar el de humanos, ya que nosotros somos capaces de no tragarnos la pasta, pero ellos no.
Realización del cepillado:
1. Poner un poco de pasta de dientes en el dedo, e introducirla en la boca del perro. 
2. Dispersar la pasta por la superficie de los dientes con un frotado suave. 
3. Moje el cepillo con agua y ponga un poco de pasta. Cepille suavemente los dientes, con movimientos verticales, comenzando por los colmillos (sin llegar a los incisivos) y continuando por los dientes posteriores a los caninos en movimiento circular.
4. Para cepillar los incisivos, es necesario cerrar la boca del perro y levantar el labio superior. Cepillar suavemente con movimientos verticales.


NOTA: Realizar todo con suavidad, llegar sólo hasta donde el perro nos permita para que no coja "manía" al cepillado. Intentar aumentar la frecuencia de cepillado hasta una vez al día (lo recomendado). Si vuestro perro no está acostumbrado y no se deja, lo mejor es que uséis los productos comestibles para el cepillado, que evitarán la acumulación de sarro.


Os dejo una foto de la dentadura canina por si tenéis problemas con los nombres de los dientes:


Por último, aquí os dejo un vídeo gracioso de en lo que se puede convertir la limpieza diaria.



"Los perros no son todo en nuestra vida, pero ellos la hacen completa." Roger Caras

lunes, 2 de enero de 2012

¿Sabes detectar cuándo tu gato sufre dolor?

A diferencia de los perros, los gatos son muy hábiles ocultando su dolor, pasando desapercibido por los propietarios. 
Aquí os cuelgo una imagen obtenida de un cartel publicitario de la consulta, en la que podéis observar cuáles son los síntomas de dolor en gatos antes de que sea tan evidente que no lo pueda soportar.
Os la trascribo porque está escaneada con el móvil y no se lee muy bien.
El dolor agudo en el gato tiene diferentes caras:
- El jorobado
Orejas caídas, ojos rasgados, lomo curvado, patas rígidas, suelen sentarse en la parte trasera de la jaula de transporte, rasgos habituales tras una intervención.
- El ceñudo
Cabizbajo, orejas caídas, ojos entrecerrados, semisentado, ojos en forma de V (vease la línea dibujada entre los ojos).
- El desparruchado
Dolor intenso, acostado, tenso o rígido, ojos rasgados, orejas caídas.
- El intocable
Reacción al dolor por una leve presión en una herida o al resentirse durante la manipulación, bufa, gruñe, retrocede, araña o muerde.
Los gatos sin dolor muestran:
- El radiante
Orejas erguidas hacia delante, ojos ovalados (se podría trazar una línea recta que los cruzase horizontalmente), lomo ligeramente curvo, apariencia relajada pero alerta con las patas plegadas simulando un croisant.
NOTA: Además de todo esto podéis notar que se modifican los hábitos alimentarios (disminuyendo normalmente la ingesta de comida o agua) e incluso los hábitos sociales (dejan de jugar, se vuelven huidizos y se refugian en zonas oscuras, agresividades sin causa aparente, deposición en lugares poco habituales,...)
¡Espero que os sirva!

"Cualquier gato que no consigue atrapar a un ratón finge que iba tras una hoja seca."  Charlotte Gray